Prepararte, subirte a un avión y lanzarte de lleno a lo desconocido es tu primera prueba como aspirante a tripulante de yates. Este viaje no solo es un rito de iniciación, sino también una oportunidad para descubrir si esta vida es para ti. Aquí te cuento todo lo que necesitas saber de antemano y cómo prepararte para dar ese gran salto.
Antes de embarcarte en esta aventura, debes saber que…
Trabajar en yates no es para todos, requiere estar dispuesto a dejarlo todo atrás y comprometerte de lleno, te enfrentarás a muchos desafíos, como:
- Estar lejos de casa: Pasarás meses lejos de tu familia y amigos, perdiendote de celebraciones y festividades.
- Renunciar a tu privacidad: A bordo, me sentía como si estuviera en un “Big Brother” con cámaras vigilando, compañeros y huéspedes alrededor las 24 horas.
- No vas a descansar lo suficiente: Dependiendo el tipo de barco y época, pero en mi charter, sólo nos daban 7hs para dormir y un break de 1hs por día (la ley marítima garantiza 6hs)
- Convivir bajo presión: La convivencia en un entorno aislado requiere habilidades de comunicación, emocionales, respeto y tolerancia. Contar con buen sentido del humor será tu mejor aliado para crear un ambiente distendido, hacer más llevaderas algunas situaciones y evitar conflictos.
- Adaptarte a lo impredecible: Desde cambios de itinerario hasta situaciones de emergencia, como tormentas o un incendio. El equipo necesitará contar contigo, por lo que debes ser proactivo, colaborativo, resolutivo, a veces corajoso y flexible.
- Mantener una Impecable imagen personal: La higiene, actitud y aspecto profesional son fundamentales en la industria del lujo.

El capitán buscará conformar un equipo fuerte y unido, con personas que sumen, no que se conviertan en una potencial carga para los demás. Por ello NO te recomiendo embarcarte si:
- Tienes problemas psicológicos o poca tolerancia a la convivencia. Si eres mañoso, malhumorado, odioso con ruidos, quejoso, conflictivo, etc… no serás bienvenido a bordo. Tuve la desafortunada experiencia de trabajar con una “Chief Stew” tóxica y bipolar, generaba drama por todo y con todos, lidiar con personas así desgasta el ánimo y dinámica de la tripulación.
- Sufres de mareos. Aunque existen pastillas para aliviar los síntomas, no podrás rendir al 100% en tus tareas y alguien más tendrá que asumir tu trabajo o incluso cuidarte.
- Tienes restricciones alimenticias. Preparar un menú especial para un tripulante supone un gran trabajo extra para el chef.
- Tienes problemas de adicción. Por cuestiones obvias de seguridad, tripulantes tienen prohibido emborracharse y drogarse a bordo.

¿Cómo prepararte para trabajar en un superyate?
Si estás decidido a intentarlo, aquí te dejo una guía paso a paso para empezar:
1. Mejora tu nivel de Inglés
Claro que hay yates con dueños y tripulación hispanohablantes, pero las probabilidades de encontrar estas oportunidades son muy bajas. Si bien yo tuve esa suerte y todos hablábamos español, por órdenes del capitán nos debíamos comunicar por radio en inglés y como era charter, nos tocó recibir huéspedes extranjeros, entonces saber inglés es fundamental, y si además dominas otros idiomas será un plus!
2. Obtén las certificaciones necesarias
- STCW (Standards of Training, Certification, and Watchkeeping): Este es el requisito mínimo para trabajar en la industria marítima. Incluye formación en seguridad básica, primeros auxilios y lucha contra incendios.
- ENG1: Es un certificado médico obligatorio para trabajar en yates. Busca médicos autorizados en tu país o planifica sacarlo en Europa. En Palma de Mallorca yo saqué turno en Club de Mar Medical y me entregaron el certificado en el momento.
- Manipulación de alimentos (Food & Hygiene 2): Es una certificación muy demandada para posiciones de stewardess.

3. Invierte en tu formación y Prepara un CV para yates
Si no tienes experiencia marítima, resalta tu experiencia previa en hospitalidad, atención y servicio al cliente (hoteles, restaurantes, eventos) Destaca habilidades transferibles como:
- Coctelería, cocina, barista
- Limpieza, lavandería y costura o cuidado de niños.
- Habilidades creativas (arreglos florales, decoración).
- Salud y estética (masajes, yoga, manicuría, maquillaje, peluquería)
- Deportes acuáticos o certificaciones en buceo.
- Habilidades técnicas (pintura, carpintería, mantenimiento)
La industria de los yates valora a las personas polifacéticas. Cuantas más habilidades tengas, más atractivo serás para los reclutadores.
Sugerencias: Explora los cursos de hospitalidad en typsy.com y arreglos florales en Domestika. También, canales de YouTube como “Start Yachting” “Work on a Superyacht” y “La vida en yate” tienen contenido super valioso sobre la vida a bordo.
Si quieres sumar experiencia marítima, Fundación Nao Victoria tiene un programa de voluntariado que me parece super interesante, yo veré si consigo hacerlo antes de la temporada.
Aquí te dejo el link sobre cómo redactar un CV para yates
4. Regístrate en agencias de tripulación y mantente activo en redes sociales
El sitio más popular es yotspot y en cuanto agencias estan: Bluewater, YPI Crew, Tripulacion.net, etc. Sube tu CV y completa todos los campos requeridos, indicando disponibilidad y ubicación.
Prepárate para las entrevistas en inglés, ya sean telefónicas, virtuales o presenciales con agencias o el capitán, practica tus respuestas para ser fluente y perder el nerviosismo.
Sé activo en redes sociales: Grupos de facebook, como “Yacht Crew Jobs” o “Superyacht Crew Network”.
Sumate a grupos locales de Telegram para encontrar oportunidades de último momento.
5. Prepara un presupuesto inicial
Los gastos iniciales (vuelos, alojamiento, certificaciones) pueden ser altos. Asegúrate de contar con un colchón financiero para sustentarte durante la búsqueda y considera opciones como Couchsurfing para ahorrar en alojamiento.

6. Haz networking
- Si tienes la posibilidad, asiste a ferias de reclutamiento: Eventos como el Antibes Yacht Show (Francia) o el Palma Superyacht Show (España) son excelentes oportunidades.
- Crew houses y cursos presenciales para yates, no probé pero son excelentes para hacer contactos
- Conéctate y sé proactivo en redes sociales: Grupos de Facebook como “Yacht Crew Jobs” y Telegram son útiles para buscar vacantes y conectar con otros tripulantes.
- Visitar las marinas: Hacer “Dockwalking”me pareció ineficáz y una pérdida de tiempo, además muchas marinas tienen el acceso restringido. Sólo me parece una buena idea recorrerlas después de una tormenta, puede que necesiten ayuda extra para limpiar el barco y te ofrezcan un daywork. Viste adecuadamente y lleva una camiseta extra en tu mochila para no ensuciar tu polo.
7. Mantén una actitud positiva y resiliente
El proceso de ingreso puede ser largo y competitivo, es muy frustrante enviar decenas de aplicaciones por día, realizar entrevistas y no obtener respuesta, pero no te desanimes, la rotación de tripulantes es alta; a veces es cuestión de suerte, estar en el momento y lugar apropiado (mi experiencia)
Algo que desconocía y me desalentó al iniciar mi búsqueda, es que la mayoría de los barcos en España piden visa Schengen o ser miembro de UE, eso acota muchísimo la oferta para los latinos, sólo puedes aplicar a barcos de bandera extranjera para que te sellen la salida en el pasaporte y te dejen de correr los días como turista. Al finalizar el contrato te vuelven a sellar la entrada a Europa.
No te desanimes si crees no cumplir con ciertos estándares de belleza, nacionalidad, edad… Cada barco tiene sus preferencias y cultura; algunos son más abiertos e inclusivos y aceptarán fumadores, que tengas tatuajes, piercings, etc. A veces son muy exigentes en la descripción de la vacante en cuanto a apariencia, experiencia, antiguedad, nacionalidad, lenguas, certificaciones… pero según la urgencia y disponibilidad de aspirantes pueden hacer excepciones, tú aplica igual!


¡Prepárate para una experiencia inolvidable!
Trabajar en yates no solo ofrece una experiencia única en el mar, sino también oportunidades de desarrollo personal y profesional. Si estás listo para comprometerte y dar lo mejor de ti, esta aventura podría cambiar tu vida. ¡Buena suerte en tu travesía!